31 ago 2010

Depósitos de Aire Comprimido

Los depósitos, también llamados calderines, tienen por función recibir y almacenar el aire procedente de los equipos de compresión. Suelen tener forma cilíndrica con fondos de sector esféricos. Es habitual que tengan una altura del orden de 2 a 3 veces el diámetro.

Esquema de un depósito para aire comprimido
Depósito de Aire Comprimido

Los depósitos aportan a la instalación varios efectos beneficiosos:

  • Compensa las oscilaciones de presión en la red, más acusadas en el caso de los compresores de émbolo.
  • Permiten tiempos de descanso en el compresor, mejorando su equilibrio térmico y su vida útil.
  • Facilita el enfriamiento de aire procedente del compresor. Su tamaño influye en ese enfriamiento y con ello en la cantidad de agua retenida.
  • Retiene impurezas procedentes del compresor, por lo que puede ser considerado un primer filtro de línea.

Todo depósito destinado a almacenar aire a presión debería ir equipado con:
  • Válvula de seguridad
  • Presostato de máxima-mínima presión para el control del compresor
  • Manómetro (Termómetro opcional)
  • Válvula de cierre
  • Grifo de purga para eliminar el agua
  • Compuerta de limpieza