El primer colaborador de la limpieza del aire es el depósito acumulador. En su interior se facilita la condensación de agua y la precipitación de los aceites que sobrepasan el separador aire-aceite del compresor.
Los otros elementos a destacar en el tratamiento del aire comprimido en un circuito neumático son; Secador, Filtro, Regulador de Presión y Lubricador.
Secador
Es el elemento encargado de eliminar la humedad del aire, puesto que a los puntos de consumo debe llegar seco. Si no fuera así aumentaría el desgaste de las máquinas y se reduciría el rendimiento de la instalación, propiciando un mayor coste de producción.
Los métodos más comunes de secado son:
- Absorción
- Adsorción
- Secado por Frío
Secador por adsorción |
Filtro de aire
Tiene como objetivo eliminar las partículas en suspensión del aire. Las partículas sólidas, procedentes del exterior de la red y tomadas durante la fase de aspiración o por desprendimiento de partículas metálicas de la propia red. Las partículas líquidas, agua y aceite, que aún queden en la instalación.
Filtro de aire estándar |
El filtro estándar consta de un recipiente en el que entra el aire y pasa a través de una placa deflectora, con ranuras oblicuas. Esta placa desvía el aire y provoca su centrifugado. Las partículas sólidas se desprenden al chocar contra las paredes del vaso y caen al fondo. A continuación, el aire pasa a través de un filtro con una porosidad entre 5 y 45 micras, según el grado de filtrado que se precise.
El regulador reduce la presión en la red a una presión de trabajo adecuada a la máquina, equipo o herramienta utilizada. Además minimiza las oscilaciones de presión que surgen en la red.
Regulador de presión estándar |
En un regulador estándar, la presión de salida se obtiene regulando el tornillo del resorte para mantener abierta la válvula principal, permitiendo que fluya desde la vía de entrada el aire a presión P1, a la salida a presión P2, equilibrando la presión de salida mediante un émbolo o diafragma contra la fuerza regulable del resorte.
Cuando el circuito conectado a la salida se encuentra a la presión preestablecida, actúa sobre el diafragma creando una fuerza elevadora contra la carga del resorte.
Si la presión de salida sube por encima del valor regulado (la presión de salida se regula a un valor inferior o se produce un pico de presión –P3- desde el actuador neumático), el diafragma se eleva para abrir el asiento de alivio de forma que la presión en exceso pueda ser evacuada por el orificio de escape.
En la actualidad la lubricación no es estrictamente necesaria. Los componentes neumáticos modernos vienen prelubricados para toda la vida. Esto implica mayor limpieza (industria alimentaria, farmacéutica) y menos contaminación del ambiente de trabajo.
Pero en equipos neumáticos que trabajen en condiciones exigentes, las piezas móviles necesitan lubricación. Para que estén suficientemente lubricadas de forma continua, se añade al aire comprimido una cierta cantidad de aceite mediante un lubricador.
Con la lubricación, se reduce el desgaste, se disminuyen las pérdidas por rozamiento y se consigue protección contra la corrosión.
Lubricador proporcional |
El lubricador proporcional, mediante una estrangulación del canal de paso de aire, origina una caída de presión. En la cámara goteo se produce un efecto de aspiración, propiciando que las gotas de aceite entren en la corriente de aire. Allí se nebulizan y de esta forma llegan a los diferentes elementos. La cantidad de aceite aportada se regula mediante un tornillo.
La unidad de mantenimiento está formada por el filtro, el regulador y el lubricador. Esta unidad de mantenimiento, que realiza las funciones antes descritas en cada elemento, se sitúa justo en la entrada de aire de la máquina.
La unidad de mantenimiento deberá montarse siempre en ese orden siguiendo la circulación del aire.
Unidad de mantenimiento (FRL) |